domingo, 12 de octubre de 2014

PEQUEÑOS TRUCOS QUE FUNCIONAN



Hay trucos de belleza que son verdaderas leyendas urbanas, trucos de famosas y trucos que finalmente terminamos utilizando como rituales al ver que nos sirven. En esta ocasión os traigo algunos de los trucos que suelo utilizar en el día a día y que sí que funcionan o al menos a mí me sirven. Soy adicta a probar todos los trucos que me dicen pero ni la quinta parte de ellos me suelen funcionar o son demasiado engorrosos como para aplicarlos de manera fija. Los que aquí os presento son sencillos y fáciles de poner en práctica, y lo más importante, a mí me ayudan y me sirven.
Aquí os dejo varios de ellos que espero que probéis y me comentéis que os han parecido.

Echarse la crema suavizante antes que el champú
Lo leí en la sección de trucos de lectoras de una revista y desde entonces se ha transformado en todo un ritual. Yo utilizo un champú de tratamiento para el encrespamiento pero si no me desenredaba el pelo antes no había manera de repartírmelo bien por todo el cabello. Así que no dudé en probar el truco de darme la crema suavizante en la ducha, desenredarme bien el pelo bajo el agua y a continuación darme el champú. Mi pelo se ve mucho más limpio y noto que su efecto anti encrespamiento se potencia aún más. A veces completo la sesión con una buena mascarilla, pero lo cierto es que una vez que con la crema suavizante he conseguido desenredarme completamente el pelo, el champú penetra mucho mejor y pocas veces me hace falta nada más.

Torcer el cepillo del rimel

Para mí es fundamental. Siempre que estreno rimel (yo lo llamo así porque me parece más fácil que llamarlo máscara de pestañas),  me ayudo del propio envase para curvar el cepillo lo que me facilita mucho la aplicación en mis escasas pestañas. De esta manera, el producto penetra perfectamente en todas y cada una de las pestañas y me ayuda a espesarlas sin mancharme el párpado.
También he deciros que antes de descubrir este truco utilizaba el truco de la cuchara en el párpado. Sí, sí, una cuchara colocada en el párpado superior mientras me pintaba las pestañas me servía para evitar mancharme de rimel el mismo y controlar mejor la aplicación.
Ahora utilizo un rimel blanco de la marca KIKO antes de darme mi rimel habitual, lo que hace que mis pestañas se vean mucho mucho más espesas, pero si no tienes en casa con un pequeño bastoncillo de los oídos te puedes aplicar polvos de talco o de maquillaje sobre las mismas tras una primera pasada de rimel, dejar que se adhiera y dar una nueva capa que camufle el polvillo. Los resultados los notarás en cuanto lo pruebes.






Untar vaselina en la frente y las orejas para evitar mancharse con el tinte

Yo me tiño en casa, lo que hace que me aplique los productos que quiero, me haga las mezclas que me gustan y también que controle yo misma los tiempos, así que pienso seguir así durante muchos años. Pero lo que no podía evitar era mancharme la frente y las orejas con el tinte. En la pelu te dan un producto con el que se quita fácilmente pero una amiga me comentó una vez que nada mejor que darme vaselina por estos sitios antes de proceder a teñirme y la verdad es que cuando me lavo la cabeza no queda ni rastro en la piel.




Meter el lápiz de ojos en el frigorífico antes de sacarle punta

Harta de ver como la punta de los perfiladores de ojos se me partía en verano opté por meterlos un ratito en el frigorífico antes de sacarles puntas y mano de Santo. La punta sale perfecta por muy cremoso que sea el producto, por lo que ganamos en precisión y a la vez ahorramos, porque ni os quiero contar la cantidad de veces que he destrozado varios lápices al vez que la punta se rompía una y otra vez mientras la metía en el sacapuntas.




El agua termal fija tu maquillaje

Además de calmar y refrescar, el agua termal fija tu maquillaje. Una pequeña pulverización tras haberte maquillado (no te pases o terminarás con todo el rimel corrido) sirve para que sobre todo en verano el maquillaje nos aguante mucho más. No hace falta gastarse mucho en este producto porque los hay de todo tipo de precios y hay varias marcas blancas que ya los incluyen en sus gamas de cosméticos.

Ponte hielo ante de depilarte las cejas; es un anestésico natural

Si tienes la desgracia de tener unas cejas muy pobladas y espesas te recomiendo que acudas a un buen profesional que te las perfile y te las diseñe. Pero lo cierto es que después de acudir a la estética  los pelitos suelen salir y no vamos a estar yendo cada tres días a que nos los repasen, por eso yo suelo coger una buena pinza de depilar cejas y quitarme aquellos que me afean en mi casa. Ahora bien, el dolor es bastante insoportable, algo que mitigo con un poco de hielo antes de retirarlo. El hielo insensibiliza la zona por lo que el dolor es mucho menor. Ten cuidado de no dejarlo demasiado tiempo en la zona porque el hielo al contacto con nuestra piel también puede quemar.

Bicarbonato para eliminar las manchas del autobronceador
                                
En verano utilizo autobronceador cuando todavía no estoy morena. El problema de estos productos, por muy buenos que sean, es que dejan restos entre los dedos de las manos y los pies los cuales no apreciamos hasta pasadas unas horas y que tienden a un tono amarillo y anaranjado que delata que hemos utilizado el producto. Para ello nada mejor que frotar con bicarbonato para eliminarlos por completo.


Un cepillo de dientes muy usado nos sirve de exfoliante labial

Cuando cambio de cepillo de dientes no lo tiro, lo utilizo para exfoliarme los labios cada noche. El cepillo despeluchado elimina células muertas y posibles granos negros en el borde de los labios además de ponerlos mucho más jugosos y apetecibles de manera natural. Yo después de mi sesión de exfoliación los unto de vaselina y listo, a la mañana siguiente unos labios de fábula.