Hay trucos de belleza que son verdaderas leyendas urbanas,
trucos de famosas y trucos que finalmente terminamos utilizando como rituales
al ver que nos sirven. En esta ocasión os traigo algunos de los trucos que
suelo utilizar en el día a día y que sí que funcionan o al menos a mí me sirven.
Soy adicta a probar todos los trucos que me dicen pero ni la quinta parte de
ellos me suelen funcionar o son demasiado engorrosos como para aplicarlos de
manera fija. Los que aquí os presento son sencillos y fáciles de poner en
práctica, y lo más importante, a mí me ayudan y me sirven.
Aquí os dejo varios de ellos que espero que probéis y me
comentéis que os han parecido.
Echarse la crema
suavizante antes que el champú
Lo leí en la sección de trucos de lectoras de una revista y
desde entonces se ha transformado en todo un ritual. Yo utilizo un champú de
tratamiento para el encrespamiento pero si no me desenredaba el pelo antes no
había manera de repartírmelo bien por todo el cabello. Así que no dudé en
probar el truco de darme la crema suavizante en la ducha, desenredarme bien el
pelo bajo el agua y a continuación darme el champú. Mi pelo se ve mucho más
limpio y noto que su efecto anti encrespamiento se potencia aún más. A veces
completo la sesión con una buena mascarilla, pero lo cierto es que una vez que
con la crema suavizante he conseguido desenredarme completamente el pelo, el
champú penetra mucho mejor y pocas veces me hace falta nada más.
Torcer el cepillo
del rimel
Para mí es fundamental. Siempre que estreno rimel (yo lo
llamo así porque me parece más fácil que llamarlo máscara de pestañas), me ayudo del propio envase para curvar el
cepillo lo que me facilita mucho la aplicación en mis escasas pestañas. De esta
manera, el producto penetra perfectamente en todas y cada una de las pestañas y
me ayuda a espesarlas sin mancharme el párpado.
También he deciros que antes de descubrir este truco
utilizaba el truco de la cuchara en el párpado. Sí, sí, una cuchara colocada en el párpado superior
mientras me pintaba las pestañas me servía para evitar mancharme de rimel el
mismo y controlar mejor la aplicación.
Ahora utilizo un rimel blanco de la marca KIKO antes de
darme mi rimel habitual, lo que hace que mis pestañas se vean mucho mucho más
espesas, pero si no tienes en casa con
un pequeño bastoncillo de los oídos te puedes aplicar polvos de talco o de
maquillaje sobre las mismas tras una primera pasada de rimel, dejar que se
adhiera y dar una nueva capa que camufle el polvillo. Los resultados los
notarás en cuanto lo pruebes.
Untar vaselina en
la frente y las orejas para evitar mancharse con el tinte
Yo me tiño en casa, lo que hace que me aplique los productos
que quiero, me haga las mezclas que me gustan y también que controle yo misma
los tiempos, así que pienso seguir así durante muchos años. Pero lo que no
podía evitar era mancharme la frente y las orejas con el tinte. En la pelu te
dan un producto con el que se quita fácilmente pero una amiga me comentó una
vez que nada mejor que darme vaselina por estos sitios antes de proceder a
teñirme y la verdad es que cuando me lavo la cabeza no queda ni rastro en la
piel.
Harta de ver como la punta de los perfiladores de ojos se me
partía en verano opté por meterlos un ratito en el frigorífico antes de
sacarles puntas y mano de Santo. La punta sale perfecta por muy cremoso que sea
el producto, por lo que ganamos en precisión y a la vez ahorramos, porque ni os
quiero contar la cantidad de veces que he destrozado varios lápices al vez que
la punta se rompía una y otra vez mientras la metía en el sacapuntas.
El agua termal
fija tu maquillaje
Además de calmar y refrescar, el agua termal fija tu
maquillaje. Una pequeña pulverización tras haberte maquillado (no te pases o
terminarás con todo el rimel corrido) sirve para que sobre todo en verano el
maquillaje nos aguante mucho más. No hace falta gastarse mucho en este producto
porque los hay de todo tipo de precios y hay varias marcas blancas que ya los
incluyen en sus gamas de cosméticos.
Ponte hielo ante
de depilarte las cejas; es un anestésico natural
Si tienes la desgracia de tener unas cejas muy pobladas y
espesas te recomiendo que acudas a un buen profesional que te las perfile y te
las diseñe. Pero lo cierto es que después de acudir a la estética los pelitos suelen salir y no vamos a estar
yendo cada tres días a que nos los repasen, por eso yo suelo coger una buena
pinza de depilar cejas y quitarme aquellos que me afean en mi casa. Ahora bien,
el dolor es bastante insoportable, algo que mitigo con un poco de hielo antes
de retirarlo. El hielo insensibiliza la zona por lo que el dolor es mucho
menor. Ten cuidado de no dejarlo demasiado tiempo en la zona porque el hielo al
contacto con nuestra piel también puede quemar.
Bicarbonato para
eliminar las manchas del autobronceador
En verano utilizo autobronceador cuando todavía no estoy
morena. El problema de estos productos, por muy buenos que sean, es que dejan
restos entre los dedos de las manos y los pies los cuales no apreciamos hasta
pasadas unas horas y que tienden a un tono amarillo y anaranjado que delata que
hemos utilizado el producto. Para ello nada mejor que frotar con bicarbonato
para eliminarlos por completo.
Un cepillo de
dientes muy usado nos sirve de exfoliante labial
Cuando cambio de cepillo de dientes no lo tiro, lo utilizo
para exfoliarme los labios cada noche. El cepillo despeluchado elimina células
muertas y posibles granos negros en el borde de los labios además de ponerlos
mucho más jugosos y apetecibles de manera natural. Yo después de mi sesión de
exfoliación los unto de vaselina y listo, a la mañana siguiente unos labios de
fábula.