Aunque no te hayas maquillado nunca o te maquilles muy poco siempre
es muy útil levantarte y mejorar tu aspecto con un maquillaje efecto buena
cara.
Soy partidaria de utilizar el maquillaje siempre para
mejorar imperfecciones y nunca para que parezca que voy maquillada por lo que
intento buscar trucos y técnicas que hagan que me vea más guapa tapando mis
defectos y ensalzando mis virtudes, aunque no siempre lo consiga. Por eso es
muy importante saber que productos escoger y como aplicártelos.
Aunque ya comentaré algunas técnicas específicas para
sacarnos el mejor provecho, en esta ocasión os voy a explicar una manera fácil
y rápida de cambiar de aspecto sin mucha maña y sin parecer que llevamos una
careta para tapar una cara cansada tras una mala noche (o buena, según se
mire).
Tampoco necesitas gastarte mucho para tener una aspecto
fresco y saludable. Simplemente necesitas rimel, lápiz de ojos dorado, polvos
de sol y colorete en crema.
Antes de nada lávate muy bien la cara y si puedes
desmaquíllatela como si te fueras a acostar. Aplica una buena cantidad de agua
fría o helada para deshinchar bolsas y tersar la piel y aplica una buena crema
hidratante que te aporte jugosidad y te deje el rostro limpio para comenzar a
trabajarlo.
Lápiz de ojos dorado
Este fue un truco que me enseñó una dependienta de Sephora y
desde entonces lo uso cada día. Sé que habréis oído que utilizar un lápiz de
ojos de color blanco o color nude hace que el ojo se vea más grande pero a mí
estos dos trucos no me funcionan. Sin embargo la línea dorada llena de
luminosidad mi mirada además de agrandarme óptimamente el ojo.
La chica de Sephora que me lo explicó me vendió el lapiz de
Make up forever, waterproof, para el cual no tengo palabras porque es sencillamente
impresionante y dura todo el día sin moverse ni un milímetro. Pero su precio,
alrededor de 18 euros, hacía que no lo pudiera adquirir siempre, por eso busqué
uno similar algo más económico y lo encontré en Kiko. El tono es un pelín más
apagado y dura menos pero hace las funciones igual de bien.
Durante años utilicé el lápiz verde botella pero ni punto de
comparación, me gusta tanto el dorado que incluso cuando me maquillo para la
noche pongo primero una línea de dorado para terminar rematando con una línea
marrón por encima que me profundice la mirada.
Si quieres un maquillaje un poco más sofisticado puedes
pintar también una fina línea de lápiz marrón por encima del párpado superior,
pegadita a las pestañas.
Rimel
Yo utilizo un rimel de color marrón chocolate. Nunca me he
visto bien con el rimel negro porque mis pestañas son claritas y el negro me
hace verme artificial. Ahora bien, encontrar un rimel marrón de calidad y que
se ajuste a mis necesidades no es tarea fácil.
He utilizado infinidad de marcas y finalmente me he quedado
con el rimel marrón de Make up Forever de Shephora por su relación calidad
precio, pero seguiré investigando porque tampoco me termina de convencer.
Durante varios años he utilizado también un rimel morado que no veáis que bien
queda con unos ojos verdes, pero desgraciadamente no son fáciles de encontrar
porque las firmas no los suelen trabajar. Lo encontré en Kiko, pero aunque el
color me encantaba el producto no era muy bueno.
Si además utilizas un buen rizador de pestañas antes de
darte la máscara te aseguro que junto con el truco del lápiz dorado habrás
hecho ya el cincuenta por cierto de nuestro maquillaje efecto buena cara.
Colorete en crema
Busco siempre un colorete en crema en tono fresco que me dé
vitalidad al rostro. Al ser en crema es más fácil de esparcir y dura mucho más.
Huyo de los tonos tierras y siempre me tiro más por los tonos rosados o
melocotón.
Lo importante es como aplicárselo y para ello intento
hacerlo con los dedos y justo encima del pómulo, intentando elevarlos ópticamente.
También aplico un poco en el arco de las cejas, no os
imagináis el efecto que produce, y en la frente y la barbilla, aunque menos
cantidad que en los pómulos.
Polvos de sol
En el mercado encontrarás una grandísima gama de polvos de
sol de diferentes precios colores y hasta tamaños. Pero no te engañes, por muy
caro que sea el producto si no sabes aplicarlo correctamente dará igual el
dinero que hayas invertido en él.
El truco está en utilizar una brocha bastante grande que
coja bastante producto, sacudirla un poco antes de aplicarlo y hacerlo en forma
de tres en cada lado de la cara.
Desde el centro de la frente bordeamos la sien hasta el
pómulo y continuamos por la mandíbula hasta la barbilla. Yo remato con un
ligero brochazo en la punta de la naríz y la barbilla. Te aportará luminosidad
al rostro y producirá un efecto de bronceado ligero muy favorecedor.
Si no estás muy convencida de cómo echártelos adquiere unos
que no sean demasiado caros pero que merezcan la pena como los que puedes
encontrar en el Mercadota.