lunes, 27 de octubre de 2014

MAQUILLAJE EFECTO BUENA CARA



Aunque no te hayas maquillado nunca o te maquilles muy poco siempre es muy útil levantarte y mejorar tu aspecto con un maquillaje efecto buena cara.
Soy partidaria de utilizar el maquillaje siempre para mejorar imperfecciones y nunca para que parezca que voy maquillada por lo que intento buscar trucos y técnicas que hagan que me vea más guapa tapando mis defectos y ensalzando mis virtudes, aunque no siempre lo consiga. Por eso es muy importante saber que productos escoger y como aplicártelos.
Aunque ya comentaré algunas técnicas específicas para sacarnos el mejor provecho, en esta ocasión os voy a explicar una manera fácil y rápida de cambiar de aspecto sin mucha maña y sin parecer que llevamos una careta para tapar una cara cansada tras una mala noche (o buena, según se mire).
Tampoco necesitas gastarte mucho para tener una aspecto fresco y saludable. Simplemente necesitas rimel, lápiz de ojos dorado, polvos de sol y colorete en crema.

Antes de nada lávate muy bien la cara y si puedes desmaquíllatela como si te fueras a acostar. Aplica una buena cantidad de agua fría o helada para deshinchar bolsas y tersar la piel y aplica una buena crema hidratante que te aporte jugosidad y te deje el rostro limpio para comenzar a trabajarlo.

Lápiz de ojos dorado
Este fue un truco que me enseñó una dependienta de Sephora y desde entonces lo uso cada día. Sé que habréis oído que utilizar un lápiz de ojos de color blanco o color nude hace que el ojo se vea más grande pero a mí estos dos trucos no me funcionan. Sin embargo la línea dorada llena de luminosidad mi mirada además de agrandarme óptimamente el ojo.
La chica de Sephora que me lo explicó me vendió el lapiz de Make up forever, waterproof, para el cual no tengo palabras porque es sencillamente impresionante y dura todo el día sin moverse ni un milímetro. Pero su precio, alrededor de 18 euros, hacía que no lo pudiera adquirir siempre, por eso busqué uno similar algo más económico y lo encontré en Kiko. El tono es un pelín más apagado y dura menos pero hace las funciones igual de bien.
Durante años utilicé el lápiz verde botella pero ni punto de comparación, me gusta tanto el dorado que incluso cuando me maquillo para la noche pongo primero una línea de dorado para terminar rematando con una línea marrón por encima que me profundice la mirada.
Si quieres un maquillaje un poco más sofisticado puedes pintar también una fina línea de lápiz marrón por encima del párpado superior, pegadita a las pestañas.



Rimel
Yo utilizo un rimel de color marrón chocolate. Nunca me he visto bien con el rimel negro porque mis pestañas son claritas y el negro me hace verme artificial. Ahora bien, encontrar un rimel marrón de calidad y que se ajuste a mis necesidades no es tarea fácil.
He utilizado infinidad de marcas y finalmente me he quedado con el rimel marrón de Make up Forever de Shephora por su relación calidad precio, pero seguiré investigando porque tampoco me termina de convencer. Durante varios años he utilizado también un rimel morado que no veáis que bien queda con unos ojos verdes, pero desgraciadamente no son fáciles de encontrar porque las firmas no los suelen trabajar. Lo encontré en Kiko, pero aunque el color me encantaba el producto no era muy bueno.
Si además utilizas un buen rizador de pestañas antes de darte la máscara te aseguro que junto con el truco del lápiz dorado habrás hecho ya el cincuenta por cierto de nuestro maquillaje efecto buena cara. 





Colorete en crema
Busco siempre un colorete en crema en tono fresco que me dé vitalidad al rostro. Al ser en crema es más fácil de esparcir y dura mucho más. Huyo de los tonos tierras y siempre me tiro más por los tonos rosados o melocotón.

Lo importante es como aplicárselo y para ello intento hacerlo con los dedos y justo encima del pómulo, intentando elevarlos ópticamente.
También aplico un poco en el arco de las cejas, no os imagináis el efecto que produce, y en la frente y la barbilla, aunque menos cantidad que en los pómulos.


Polvos de sol
En el mercado encontrarás una grandísima gama de polvos de sol de diferentes precios colores y hasta tamaños. Pero no te engañes, por muy caro que sea el producto si no sabes aplicarlo correctamente dará igual el dinero que hayas invertido en él.
El truco está en utilizar una brocha bastante grande que coja bastante producto, sacudirla un poco antes de aplicarlo y hacerlo en forma de tres en cada lado de la cara.
Desde el centro de la frente bordeamos la sien hasta el pómulo y continuamos por la mandíbula hasta la barbilla. Yo remato con un ligero brochazo en la punta de la naríz y la barbilla. Te aportará luminosidad al rostro y producirá un efecto de bronceado ligero muy favorecedor.
Si no estás muy convencida de cómo echártelos adquiere unos que no sean demasiado caros pero que merezcan la pena como los que puedes encontrar en el Mercadota.