viernes, 5 de diciembre de 2014

CON UN PAR DE TACONES !!!!!



Todas sabemos que con un par de tacones cualquier vestido o pantalón sienta mejor. No sólo dan altura a las bajitas si no que estilizan cualquier tipo de pierna, ya sea más gordita o extremadamente delgada. Pero… ¿Cómo aguantar con los tacones puestos durante varias horas y no morir en el intento?
Os traigo algunos trucos que sí funcionan para que os vayáis animando a usar zapatos de tacón sin miedo a rozaduras y sin que parezcamos patos mareados mientras caminamos.

Rayar la suela del zapato con un cuchillo

Este truco se lo vi hace muchos años a una modelo antes de un desfile. Observé que los zapatos que usaban las modelos para los desfiles llevaban rayada a cuchillo la parte de la suela de delante, como si fueran un magret de pato. Cuando le pregunté a una de las chicas que se encargan de vestirlas esta me contestó: Claro, es para que la suela no resbale mientras caminan. 


Y es cierto. Haciendo unos pequeños cortes trasversales en la suela de un zapato de tacón os aseguro que no hay manera de que os resbaléis por mucho tacón que llevéis.  También existen suelas antideslizantes que podéis conseguir en zapaterías y zapateros y que se colocan a modo de pegatina en la suela, pero creo que rallar el zapato es mucho más barato y cuando las profesionales lo usan por algo será. 



Optar por tacones anchos

Este año estamos de enhorabuena. Los tacones anchos triunfan más que nunca lo que hace que nuestros pies sufran mucho menos que con los insufribles tacones de aguja. 


Un tacón ancho nos da estabilidad al andar y hace que la planta de los pies sufra mucho menos ya que podremos apoyar con mayor firmeza nuestro talón en lugar de la punta del pie. Además, nos da estabilidad y será más difícil que nos disloquemos un tobillo al perder el equilibrio.

Plataformas o herraduras 

Siempre que se escoja un zapato de tacón alto es importante hacerlo con un poquito de plataforma. Vuestros pies lo agradecerán. En el mercado tienes muchísimos modelos con un poquito de plataforma ( tampoco queremos que seas una drag queen) que te harán la vida más fácil a la hora de caminar. En el caso de que ya los hayas adquirido y te estés arrepintiendo de esta compra, siempre puedes llevarlos a un zapatero y que te ponga una “herradura” en la suela, una pequeña plataforma postiza que te facilitará caminar con mayor soltura en tus stilettos. Las plataformas y las cuñas dan estabilidad al caminar por lo que además de lucir con más seguridad evitarás muchas caídas.

Zapatos que cubran todo tu pie

Aunque el tradicional zapato de salón es quizá uno de los más bonitos y de los que mejor sientan, si no eres de las que te defiendes con tacones puedes optar por un zapato abotinado o directamente unos botines, de tanta actualidad esta temporada. Al ir el pie sujeto al tobillo es más difícil que te caigas o que no los domines y por supuesto mucho más cómodos.
Ya se que me vais a decir que para el invierno este truco vale pero si quieres lucir sandalias en verano también puedes optar por algunos consejitos antes de lanzarte a comprar los primeros taconazos que ves: Busca sandalias con pulsera, es decir, que las tiras sujeten el tobillo. Este verano estuvieron de plena tendencia con lo que seguramente volverán a estarlo el próximo. También puedes optar por sandalias con “escote en T”, es decir, una tira horizontal delante que esté unida a la tira que rodea el tobillo por una tira vertical. Lucirás unas bonitas sandalias sin miedo a perder el zapato.


Meter los zapatos en el congelador antes de estrenarlos

Si, como lo leéis. Si metéis los zapatos en el congelador antes de estrenarlos la piel se vuelve más blandita y se adapta perfectamente a vuestro pie. Si ya los habéis estrenado y os aprietan un poco, también podéis ponerlos en el congelador (protegidos de una bolsita) una horita antes de ponéroslos y veréis que diferencia. En verano es todo un gustazo y ahora en invierno, sacarlos un cuarto de hora antes y aunque esté fresquito veréis como no os aprietan como antes. Si el problema es que os quedan pequeños o muy ajustados en algunos lados, podéis poner una bolsa de congelar llena de agua y bien cerradita dentro del zapato antes de congelarlo y este se dará de sí sin problemas. No tengáis miedo, no se estropean tanto si son de piel como sintéticos aunque funciona mejor si se hacen con zapatos de piel original.

Nivea por dentro del zapato de  las tiras de las sandalias 

Para evitar las pequeñas rozaduras que siempre nos causan los zapatos nada mejor que extender un poco de crema hidratante (la crema Nivea de la tapa azul es la mejor) en el interior del zapato y en el caso de ser sandalias en el interior de las tiras. De esta manera hay menos fricción con nuestra piel y de nuevo se facilita que al caminar no nos hagan daño y se adapten a nuestro pie.

También es importante hidratar el pie antes de calzarte. Date una buena crema y deja que absorba para evitar que te resbales dentro del zapato. Mejor crema densa que aceites o bodymilk, para evitar que parezca que te has dado mantequilla en el pie.

Amarrar dos dedos del pie con cinta adhesiva o esparadrapo

Este truco lo he cogido de una bloguera y la verdad es que me tiene loca. Según parece si atamos juntos el tercer y cuarto dedo de los pies con esparadrapo antes de calzarnos aguantamos más el hecho de llevar tacones de infarto ya que facilita la curvatura del pie a la hora de elevarse con el tacón. Me ha parecido un truco genial y aunque aún no lo he probado, no dudaré en hacerlo para ver si de verdad es tan eficaz como dicen.




Un salvaslip en el fondo del zapato a modo de plantilla

La gran Isasaweis es la artífice de que hoy os traiga este remedio casero y practico que no se a quién se le habrá ocurrido pero por lo que he podido leer se ha transformado incluso en uno de los secretos mejor guardados de muchas famosas y profesionales que deben llevar tacones altos todo el día. Mientras que las plantillas de silicona se terminan deslizando dentro del pie y a la larga molestan, el salva slip permanece en su sitio sin despegarse y nos proporciona una comodidad muy higiénica ya que después de cada uso lo desechamos. El pie no se deslizará hacia delante y podrás caminar con total comodidad. 


Camina con profesionalidad y seguridad

Muchas veces los zapatos de tacón nos hacen daño por no caminar correctamente con ellos. No debes caminar con las rodillas rígidas ni con el peso hacia delante. Fíjate en cualquier desfile de moda, sobretodo en la pasarela Cibeles: las modelos llevan en todo momento la espalda hacia atrás y las piernas por delante, algunas de manera bastante exagerada, todo sea dicho. No hace falta que llegues a tanto pero si ir recta, con el abdomen contraído y repartiendo el peso al caminar entre las dos caderas, pasando el peso de una a otra, sin exagerar, que no queremos provocar a nadie… o sí, depende del momento.

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