sábado, 20 de septiembre de 2014

QUE NO NOS ENGAÑEN: ¿CÓMO SABER SI UNA CREMA LLEVA LO QUE DE VERDAD NOS DICEN?



Voy a la tienda y compro crema de rosa mosqueta, loción con aloe vera o serum de aceite de argán pero… ¿Cómo saber si de verdad contienen esos productos entre sus ingredientes? O mejor aún ¿Cómo saber que de verdad llevan una gran cantidad de ese componente que  me merezca la pena y no tan sólo un extracto o una pequeñísima cantidad mezclada con otros productos?.

Desde hace muchos años los cosméticos deben llevar en su envase los componentes de su contenido por orden de mayor a menor composición de los mismos. Pero lo que yo no sabía hasta que un día fui de excursión a una fábrica de cremas de aloe vera en Fuerteventura era cómo asegurarme de que no me dieran gato por liebre cuando me dicen que por ejemplo la mascarilla que me estoy comprando está hecha en su mayor parte de aloe vera o simplemente han echado un pequeño extracto de aloe vera en la misma para justificar que algo lleva de ese componente.

Si cogemos cualquier bote de crema o de loción rápidamente identificamos la etiqueta de ingredientes que os he dicho y que suele venir casi siempre en inglés y al lado del código de barras. Los componentes deben figurar de mayor a menor composición. Es decir que si el primer ingrediente que nos encontramos es el agua, esa crema lleva la mayor proporción de agua que del resto de componentes. Si nos encontramos el ingrediente que nos interesa en último lugar, a penas le habrán echado unas gotitas del mismo.


Por ejemplo, yo he cogido la caja del jabón exfoliante elaborado con aceite de oliva virgen extra ecológico y huesos de aceituna. Sí, este nombre tan largo es el que corresponde según la marca cosmética La Chinata a su jabón, por cierto uno de los mejores limpiadores faciales que he encontrado nunca y que uso a diario porque me deja la piel con una textura sensacional. Pero si nos fijamos bien en la etiqueta de los ingredientes nos damos cuenta que aunque parece que la pastilla de jabón está hecha de aceite puro y duro lo cierto es que su primer componente es el Sodium y no el aceite de oliva. 

Esto tiene también una explicación. A veces para que un producto sea bueno de verdad para nuestra piel es necesario que esté tratado y adecuadamente mezclado con otros productos porque si no podría ser demasiado fuerte para la misma. Pero lo que no está bien es que creamos que nos estamos echando algo que en realidad no es o que en realidad no es tan natural como nos hacen ver.

Donde no debería haber engaño, aunque lo hay, es por ejemplo en un bote de aloe vera puro o de aceite de rosa mosqueta. 

Este que os muestro es del Mercadota y no es tan caro como el que podéis encontrar en farmacias pero igualmente efectivo. Tiene un sistema que hace que puedas tenerlo en el armario varios meses sin que se estropee utilizándolo tan sólo cuando lo necesitas. Si nos vamos a la etiqueta podremos ver que su primer ingrediente es el Aloe Vera. 

Os aseguro que yo he visto botes de Aloe Vera cuyo primer componente es el agua, pero en este caso vemos que han cumplido todos los requisitos que le exigimos a un producto de estas características.

Así que ya sabéis, que no os engañen y cuando os compreis un cosmético con algún ingrediente esencial como karité o aceite de coco mirar bien la etiqueta y comprar el que más cantidad de producto lleve. Os aseguro que hay firmas cosméticas que utilizan la materia prima de estos esenciles como base de todos sus productos ya sean corporales, mascarillas o cremas faciales, así que a buscar y a comprobar las etiquetas.

ACEITE DE SEMILLAS DE HIGOS CHUMBOS: NI RASTRO DE BOLSAS EN LOS OJOS



Estamos hartas de que nos vendan el aceite de rosa mosqueta, el aceite de joyoba, el aceite de almendras dulces…. De hecho parecía que la última novedad era el aceite de argán. Pero lo que no me podía imaginar es lo que de verdad parece ser el gran descubrimiento de este año. El aceite de semillas de higos chumbos, también conocido como aceite de nopal,  hizo que pensara que ya no sabían que más inventar. De hecho creí que me estaban tomando el pelo cuando tuve noticias de él. Ni corta ni perezosa me puse a investigar sobre sus efectos y no tardé en encontrar a blogeras y consumidoras más enteradas que yo en belleza que ya lo habían probado. Lo llamaban el nuevo botox natural, con comentarios como que era un poderoso aceite regenerador y rehidratante, un verdadero serum de belleza. Aunque estaba indicado para pieles maduras, por su gran habilidad para alisar arrugas muy profundas, según muchos comentarios que leí, me decidí a comprarlo. 

Lo primero que me impactó fue su difícil localización. No hay muchas firmas que lo comercialicen puro, que era como yo lo quería. Al contrario que el resto de los aceites, mucho más conocidos, este me costó trabajo encontrarlo porque se ve que su uso todavía no se ha extendido. Lo segundo que me impactó fue su precio. Casi el doble que el aceite de argán. Bastante caro para no ser haber oído hablar de él hasta ahora. ¡Ya podía ser bueno!. Es cierto que el aceite de argán antes estaba por las nubes y desde que comenzó a hacerse popular lo podemos encontrar de calidad a muy buen precio, siempre dentro de que un aceite de argán bueno no debe ser demasiado barato. Sin embargo el aceite de semillas de higos chumbos se pasaba un poco de mi presupuesto. Yo lo compré por Internet en una página de productos de parafarmacia con una oferta del 60%, porque si no no lo hubiera adquirido. 

Lo tercero más impactante fue su tamaño cuando lo recibí. Era un frasquito de cristal de tan sólo 15 ml, menos de la mitad de lo que suele traer el de Argan. Por cierto señores de Nina by Arganour, que es la marca a la que se lo compré, : sí os currais un poquito mejor la presentación de un producto que no es muy asequible tampoco pasa nada. Lo digo porque no viene ni en cajita ni con precinto de seguridad, si no con un celo a modo de protector. Continúo con el producto. 

El envase es un roll-on que me recuerda más a cualquier tratamiento para el contorno de ojos que otra cosa, aunque la gente que lo había probado lo utilizaba en arrugas profundas como os he comentado. Quizá por eso no estaba indicado para todo el rostro como otros aceites. 

Ahora bien, he de decir en su defensa que cunde mucho no, muchísimo. Lo llevo utilizando un mes en el contorno de ojos, dándomelo sólo por las noches en las bolsas que me llevan acompañando toda la vida y lo cierto es que estas han mejorado una barbaridad. Yo no tengo arrugas profundas pero sí unas enormes bolsas que jamás he conseguido eliminar, pero con este producto la zona de debajo de los ojos me ha mejorado enormemente, sin quitarlas por completo. Mucho mejor que cualquier otro contorno de ojos que haya probado. Cómo el precio había que amortizarlo también lo he probado en una quemadura que me hice en la cara cocinando hace una semana. En tan sólo dos días prácticamente ya había desaparecido, por lo que considero que este producto es ideal como regenerante, siendo mucho más potente que el aceite de rosa mosqueta y también mucho más ligero. 

Desde hace dos semanas me lo doy en unas pequeñas estrías que me salieron en el pecho y también noto sus efectos. 

Aunque sin lugar a dudas el gran descubrimiento ha sido su utilidad como contorno de ojos.
Por cierto, el producto debe ser puro, no mezclado con agua ni con otros elementos.
Así que si os animáis a comprarlo no dudéis en buscar aplicaciones en las que poderle dar uso.

SEIS PRENDAS IMPRESCINDIBLES PARA EL INVIERNO Y EL VERANO



El verano no ha llegado hasta bien entrado el mes de julio pero de golpe y porrazo se instaló en agosto. Ahora en septiembre hemos cambiado de un calor sofocante a temperatura otoñal en apenas una semana. ¿Harta de no saber que ropa tener en tu armario para este caos climático? Tengo una amiga que tenía un lema: vaya donde vaya uso el look cebolla. Es decir, vestirse a base de capas. Una solución para aclimatarse durante todo el día entre el calor de la calle, el frío del aire acondicionado en la oficina, en los transportes públicos y locales y viceversa, frío en la calle y calor sofocante de la calefacción en los centros de trabajo y en los bares. Pero si además tienes problemas de espacio en casa y poco tiempo para andar cambiando de armarios a cajones la ropa te traigo los básicos de todo el año. Y no me refiero a vaqueros, camiseta blanca y americana negra, indispensables en cualquier fondo de armario para salvar más de una ocasión. Me refiero a prendas que puedes utilizar tanto en invierno como en verano siendo las auténticas protagonistas del look.

Para comenzar unas indicaciones básicas:1) tejidos buenos de calidad (son prendas en las que merece la pena invertir, pero que también podemos obtener en las rebajas) , y telas ni muy ligeras ni muy densas. Nos olvidamos de las gasas sin forro, del algodón veraniego y de las lanas que dan calor. 2) Colores: tres colores básicos que sirven para invierno y verano: azul, negro y rojo. Si nos decantamos por estampados el negro y blanco triunfarán siempre y si no la combinación de colores cálidos y fríos en el mismo diseño nos auguran un look para cualquier época del año. 3) Modelos sencillos y que no se ciñan demasiado a la moda del momento. Son básicos que nos pueden sacar de más de un apuro durante varios años así que pasaremos de volantes, escotes y formas que sean de máxima actualidad porque, no nos engañemos, al año siguiente dejarán de llevarse y se verán desfasadas. Para esas prendas ya publicaré un nuevo post donde os indicaré como ir a la última sin invertir demasiado.4) Que nos quede bien. Es importante que el diseño escogido nos siente bien y nos lo podamos poner aunque cojamos un par de kilitos o los perdamos. Un diseño cómodo y con el que nos sintamos a gusto.

Estos son mis básicos invierno-verano pero estoy segura de que tú sabrás confeccionar los tuyos en cuanto a gustos y sabiendo que es lo que más te favorece

Falda con vuelo:
Yo he escogido un diseño que sinceramente favorece a cualquier tipo de cuerpo, disimula muchos defectos y tiene un estampado floral (siempre actual) en tonos blancos y negros ideal para combinarlos con cualquier color.


Look de verano: como la falda por si sóla no tiene fuerza añado complementos de colores veraniegos ( ahí si puedo meter el tono de actualidad que os decía antes). En esta ocasión en escogido un azul turquesa para las sandalias, bolso y colgante. Con los complementos y la falda no puedo meter más color así que opto por una camiseta simple de tirantes en tono blanco. (Falda Lefties, camiseta y sandalias de Primark, bolso de los chinos de la lado de mi casa y colgante regalo de una amiga).


Look invierno: Aquí vamos a destacar la falda. Ya no necesitamos el punto de color del verano así que meto un suéter gris, leggins negros y botas negras, lo que hará que destaque la falda sobre todo el look. También podemos meter un jersey negro o rojo y el conjunto queda perfecto. Un colgante de mariposas completa el look para que no quede muy soso. (Falda Lefties, suéter Bershka, leggins Primark, botas de zapatería normal y corriente sin marca conocida y colgante de Stradivarius)


Short negro:
He cogido para esta ocasión un short negro con detalle marinero ideal para el verano pero también para el invierno. El tejido es suave pero no de verano y perfectamente combinable para llevarlo con medias o sin ellas.


Look verano: Combino el pantalón con una camiseta marinera de rayas azules y blancas con el detalle de unos galones en los hombros que me queda genial con el look marinero del pantalón. Complemento el modelo con sandalias rojas y bolso rojo del mismo tono. Como llevo galones en los hombros, prescindo en esta ocasión de cualquier otro complemento en el cuello. (Pantalón Primark, camiseta Sfera, sandalias zapatería de barrio sin marca conocida y bolso de Parfois)


Look invierno: debajo del pantalón me pongo medias tupidas o leggins del mismo tono y añado botas mosqueteras que quedan ideales con los pantalones cortos para el invierno. Arriba opto por una blusa en gasa burdeos (color siempre de temporada en otoño e invierno) y en esta ocasión completo el look con colgante con tonos morados que le dan luminosidad al conjunto. (Pantalón, blusa, leggins Primark, botas XTi y colgante Brigitte Bijou)


 Vestidos Camiseros:
Han sido mi gran descubrimiento este año. Son fáciles de combinar y sobre todo muy muy prácticos. En esta ocasión os presento dos bastante distintos. Uno en tonos blanco y negro con algunos coletazos de verde pardo y otro con una base de morado oscuro estampado de flores rositas, verde agua y azulitas ( lo que os decía de mezclar contrastes en estos estampados).


Look verano: vestido negro y blanco lo combino con sandalias negras y plateadas (disculpar lo destrozadas que están pero son cómodas y muy fáciles de combinar por lo que prácticamente no me las quito en verano) En esta ocasión meto un bolso saco que le da un aire informal y debajo del vestido una camiseta de tirantes blanco para que resalte el bronceado. (Vestido y bolso Primark, sandalias Mustang y camiseta Lefties)

Para el vestido morado estampado meto unas sandalias rojas y el mismo bolso a juego de antes poniéndome debajo una camiseta de tirantes roja para que la combinación del conjunto sea perfecta.(Vestido Lefties, sandalias zapatería de barrio sin marca conocida, bolso de los chinos y camiseta roja de Zara)

Look invierno: vestido negro y blanco combinado con un rojo pasión en chaqueta, botas negras y bolsito simple negro. En esta ocasión el rojo con el estampado en negro y blanco destacan por si mismos por lo que no metemos más complementos. (Vestido y bolso Primark, chaqueta Blanco y botas de zapatería de barrio sin marca conocida).

En el caso del vestido morado con estampado meto unas medias marrones con botas del mismo tono en antelina. Aprovecho las flores rositas del vestido para ponerme un chal en tono rosa chicle que anima todo el conjunto. Bolso también en marrón imitando a cuero. (Vestido Lefties ganga porque me costó en rebajas 4 euros, medias, botas y chal Primark)

Vestido azul saco: En esta ocasión me he decantado por el azul klein que favorece tanto a pieles morenas como a pieles blancas lo que le hace un color ideal para el invierno como para el verano. El vestido es una maravilla y lo pillé en rebajas pero el tejido es sensacional y su diseño lo hace ideal para ponértelo el día que quieras. Escote en pico sexy pero que no pasa de moda, apuesta segura, aunque he de deciros que lo llevé a una modista para que le cortaran un poco el bajo y ganara en frescura porque si no podría caer en un diseño demasiado clásico que me pondría años encima.


Look verano: El color del vestido lo dice todo así que añado sandalias doradas y bolso beige con detalles dorados. Como complemento gargantilla dorada con detalles en tonos rojo morado y verde. (Vestido Mango, sandalias de Sfera y bolso de Parfois)

Look invierno: Los indispensables leggins negros hacen destacar el color del vestido, el gran protagonista por lo que una americana negra, unas botines de ante negro y un bolso negro terminan de completar el look (Vestido Mango, americana Zara, leggins Primark y bolso de Misako)


Vestido recto rojo :
Es un vestido de tejido ligero pero con forro que hace que sea perfecto para cualquier época del año por su comodidad ya que no es ni muy ajustado ni muy suelto. Su color destaca por sí sólo pero siempre podemos meter complementos que lo enriquezcan. No lleva escote por lo que un colgante o un broche (soy una gran amante de los broches) pueden hacer de este diseño un look muy divertido. 


Look verano: El diseño del vestido es ideal para un colgante babero de tonos étnicos. Ahora bien, como sandalias podemos utilizar unas romanas de cuero o unas sandalias con prink de leopardo que con el rojo queda muy bien (otra vez disculpar el estado de las mismas pero las utilizo mucho). En esta ocasión y para seguir la línea étnica he apostado por un bolso de ante con flecos. El vestido es tan versátil que la manga francesa la podemos enrollar y así darle un toque más veraniego. (Vestido de Mango, sandalias ambas de Marypaz , colgante de Primark y bolso de Sfera)


Look invierno: Volvemos a sacar del armario los socorridos leggins negros, botines negros de ante, shopping bag negro y chaqueta de punto del mismo largo del vestido para hacerlo más cálido. Para enriquecer el look nada mejor que el prink de leopardo que tan bien le va al tono rojo. (Vestido Mango, leggings negros de Primark, botines de Marypaz, shopping bag de H&M, chaqueta de Zara y boina de leopardo de los chinos).

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