Voy a la tienda y compro crema de rosa mosqueta, loción con
aloe vera o serum de aceite de argán pero… ¿Cómo saber si de verdad contienen
esos productos entre sus ingredientes? O mejor aún ¿Cómo saber que de verdad
llevan una gran cantidad de ese componente que me merezca la pena y no tan sólo un extracto o
una pequeñísima cantidad mezclada con otros productos?.
Desde hace muchos años los cosméticos deben llevar en su
envase los componentes de su contenido por orden de mayor a menor composición
de los mismos. Pero lo que yo no sabía hasta que un día fui de excursión a una
fábrica de cremas de aloe vera en Fuerteventura era cómo asegurarme de que no
me dieran gato por liebre cuando me dicen que por ejemplo la mascarilla que me estoy
comprando está hecha en su mayor parte de aloe vera o simplemente han echado un
pequeño extracto de aloe vera en la misma para justificar que algo lleva de ese
componente.
Si cogemos cualquier bote de crema o de loción rápidamente
identificamos la etiqueta de ingredientes que os he dicho y que suele venir
casi siempre en inglés y al lado del código de barras. Los componentes deben
figurar de mayor a menor composición. Es decir que si el primer ingrediente que
nos encontramos es el agua, esa crema lleva la mayor proporción de agua que del
resto de componentes. Si nos encontramos el ingrediente que nos interesa en
último lugar, a penas le habrán echado unas gotitas del mismo.
Por ejemplo, yo he cogido la caja del jabón exfoliante
elaborado con aceite de oliva virgen extra ecológico y huesos de aceituna. Sí,
este nombre tan largo es el que corresponde según la marca cosmética La Chinata a su jabón, por
cierto uno de los mejores limpiadores faciales que he encontrado nunca y que
uso a diario porque me deja la piel con una textura sensacional. Pero si nos
fijamos bien en la etiqueta de los ingredientes nos damos cuenta que aunque
parece que la pastilla de jabón está hecha de aceite puro y duro lo cierto es que
su primer componente es el Sodium y no el aceite de oliva.
Esto tiene también
una explicación. A veces para que un producto sea bueno de verdad para nuestra
piel es necesario que esté tratado y adecuadamente mezclado con otros productos
porque si no podría ser demasiado fuerte para la misma. Pero lo que no está
bien es que creamos que nos estamos echando algo que en realidad no es o que en
realidad no es tan natural como nos hacen ver.
Donde no debería haber engaño, aunque lo hay, es por ejemplo
en un bote de aloe vera puro o de aceite de rosa mosqueta.
Este que os muestro
es del Mercadota y no es tan caro como el que podéis encontrar en farmacias
pero igualmente efectivo. Tiene un sistema que hace que puedas tenerlo en el
armario varios meses sin que se estropee utilizándolo tan sólo cuando lo
necesitas. Si nos vamos a la etiqueta podremos ver que su primer ingrediente es
el Aloe Vera.
Os aseguro que yo he visto botes de Aloe Vera cuyo primer
componente es el agua, pero en este caso vemos que han cumplido todos los
requisitos que le exigimos a un producto de estas características.
Así que ya sabéis, que no os engañen y cuando os compreis un
cosmético con algún ingrediente esencial como karité o aceite de coco mirar
bien la etiqueta y comprar el que más cantidad de producto lleve. Os aseguro
que hay firmas cosméticas que utilizan la materia prima de estos esenciles como
base de todos sus productos ya sean corporales, mascarillas o cremas faciales,
así que a buscar y a comprobar las etiquetas.
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