sábado, 6 de diciembre de 2014

EL BAÑO MÁS DULCE




Es época de comidas, cenas, reencuentros… una época ideal para hacerse regalos en cada uno de esos momentos
Por eso cuando una de mis mejores amigas me invitó a cenar junto a un grupo íntimo de amigos a su casa no lo dudé ni un segundo. Como colofón final me reservé una sorpresa y cuando terminamos de cenar le dije: el postre lo pongo yo. Y saqué un paquete con un regalito individual para cada comensal que me hizo quedar muy pero que muy bien.
Pastelitos, tartaletas, pedacitos de tarta… todos hechos de jabón o de sales de baño ideal para relajarse en la bañera y darse un pequeño capricho digno de una reina. 


Mi surtidora oficial una vez más fue Belisa´s, la tienda de artículos de peluquería y regalo que podéis encontrar en la Avenida Unión Europea 53 de Arroyomolinos, donde no dudaron en darme esta idea para quedar como una invitada excepcional y original en la cena de mi amiga.


Los pastelitos, a los que dan ganas de darles un mordisquito son en realidad las famosas bombas de baño que se echan en la bañera para darle un toque oloroso y relajante a uno de los mayores placeres que te puede esperar en casa después de un agotador día de trabajo. ¡Y funcionan! Os aseguro que unos minutos sumergidos en el agua con sus agradables fragancias hacen que te olvides casi de todo, lo digo por experiencia.

La mayoría tienen además un efecto hidratante y un olor que hace que te levantes de la bañera con muy buena cara y una sensación única.


Los jabones, además de tener un aroma increíble, dejan la piel estupenda y quedan ideales como piezas de decoración en tu baño.

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