Cuando mi amiga Rosa se presentó en una de nuestras quedadas
con la cara lavada y tan sólo la máscara de pestañas volumen et courbure de Mac
puesta, no podía dar crédito a que por fin una máscara de pestañas
cumpliera todos o casi todos los requisitos que se pueden exigir a este
cosmético.
Rosa tenía los ojos más grandes, con más profundidad, las pestañas más largas y curvadas pero a la
vez un look muy muy natural. Aunque mi amiga es muy guapa y eso juega en su
favor, he de decir que tan sólo este pequeño toque en sus ojos la favorecía mucho
más que otras veces que la he visto más maquillada.
Así que tuve que probarlo
y para ello me dirigí a la tienda que Mac tiene en la calle Fuencarral
donde me demostraron in situ como cambiaba mi ojo con tan sólo esta máscara de
pestañas milagrosa. El primer pero que le ví fue que tan sólo había dos tonos,
negro y negro intenso y yo desde hace años llevo el rímel de color marrón o
morado oscuro, por lo que verme de
repente el ojo tan negro… no me convencía.
La dependienta me dijo que esperara a que me lo pusiera y
tras desmaquillarme los dos ojos me puso el volumen
et courbure en tan sólo uno y ya está, mi ojo se veía mucho más grande y
vistoso que el que no estaba maquillado y hasta con menos sensación de bolsas por el efecto de apertura que ejerce en las
pestañas. Y es que es el primer rímel que compruebo que imita a la perfección
el efecto rizador de pestañas, tan difícil de conseguir y que tanto anuncian
otras marcas sin llevarlo a cabo.
Mac nos ofrece los dos tonos que os he mencionado antes, negro
y negro intenso, y sobre esto si os puedo decir que si os pasa como a mí y
estáis acostumbradas a maquillaros las pestañas con tonos más claros os
notaréis más cómodas con el negro simple, que las alarga ópticamente y las
curva pero sin darles mucha intensidad en el color. Algo que no pasa con el
negro intenso, que da un poco más sensación de “pegote” y hay que saber
trabajarlo mejor.
Desventajas: no
es waterproof y noto que se corre con más facilidad que otros que he probado,
aunque con un ligero pase de pañuelito se elimina sin problemas de la piel.
Tampoco es fácil de desmaquillar, necesitando para su completa eliminación de
las pestañas un bifásico como el de Sephora porque si no a la mañana siguiente
te levantas como si no te hubieras desmaquillado.
Otras ventajas: dura
muchísimo. Me lo pongo a diario y casi me ha durado cuatro meses, por lo que
los 24 euros que cuesta están muy bien amortizados.
Truco: si pruebas
a rizarte las pestañas con el rizador de Shu
uemura del que ya os he hablado en otros post y te pones eyeliner dorado en
la base de las pestañas del párpado inferior, por ejemplo algún lápiz de
ojos de la marca KIKO o de Benefit de
Sephora, antes de darte la máscara de
pestañas dirás adiós al efecto mala cara. Si quieres completar el look puedes darte
un pequeño toque de colorete rosa en el
arco inferior de la ceja y una pizquita de iluminador en el lagrimal y vamos ….
A triunfar.
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